El concepto de Economía Circular surge de la necesidad de generar nuevos medios innovadores de integración entre el individuo, las empresas y los ecosistemas naturales debido a los constantes cambios climáticos y la pérdida creciente de recursos naturales.
La Economía Circular consiste en un modelo de consumo y producción que tiene como principales objetivos la reducción de residuos, reutilización de recursos y potencia de su valor, redefiniendo los procesos económicos en torno a problemas como la contaminación para lograr cambios significativos que beneficien a la población.
Sus principios constan de mantener los productos en uso lo máximo posible, por lo que se diseña para la durabilidad, refabricación y reciclaje. Además de esto, otro principio consiste en diseñar para eliminar los residuos y la contaminación, creando una economía que se plantea evitar daños a la salud de los seres humanos y sistemas naturales. La renovación y regeneración de los sistemas naturales representa el tercer principio, fortaleciendo la regeneración y el uso de energía renovable en lugar de combustibles fósiles.
Francesco Lovaglio Tafuri |
Implementar este modelo económico trae consigo beneficios como la reducción de presión sobre el medioambiente, el incremento de la seguridad de suministros de materia prima, estímulo de la competitividad e innovación, el crecimiento económico y de empleo.
La Unión Europea practica la Economía Circular, compartiendo los avances a través de su web oficial donde plasmaron que en marzo del 2020 la comisión Europea presentó el Plan de acción para la Economía Circular y en febrero del 2021 el Parlamento votó por el Plan mencionado y demandó medidas adicionales para generar avances. Por último, en marzo del 2022, la Comisión dio a conocer el primer paquete de medidas para acelerar la transacción a una Economía Circular.
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Francesco Lovaglio Tafuri |